Sent calfreds per la columna vertebral

Sent calfreds per la columna vertebral
ja teniu la meua cara present

martes, 21 de junio de 2011

Nada.



Llueve.desde mi ventana podía observar las pequeñas gotas que caían en el cristal.si.me gusta la lluvia y mentiría si dijera que no me tranquiliza,además ese día lo necesitaba;necesitaba relajarme pensar en otra cosa que no fuera eso ,disfrutaar imaginando que todo podría haber sido diferente.un trueno me despertó de mis dulces sueños y me llevó a la amarga realidad,pero, ¿qué podía hacer yo?nada.una llamada.no estaba para llamadas y menos para esa llamada en concreto.otra vez .la musiquita de mi teléfono no cesaba pero yo no quería contestar y otro trueno y más gotas y más pensamientos amargos y más sueños imposibles pero, ¿qué podía hacer?.nada.seguí el camino de una pequeña gota con el dedo índice de mi mano,y ese recuerdo me volvío a atormentar,y otra vez esa amarga realidad.una lágrima.solo una,pero repleta de dolor,y de impotencia porque¿qué podía hacer yo?.NADA.
ana.

Mi vida sin mí.

Esta eres tú, los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así, nunca te habías visto como… no sé como describirlo, como una de esas personas a las que le gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando al frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel, y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leido. Esta eres tú, quién lo iba a decir… tú.